
02 de marzo, 2022
Fórmula magistral y preparados oficinales
Si bien la fabricación de medicamentos industriales (farmacéuticos) comenzó en el siglo XIX, actualmente ha alcanzado una calidad inconfundible.
Hoy en día, la industria farmacéutica se basa en pacientes y tratamientos altamente estandarizados. Algunos pacientes necesitan medicamentos que no son industrializados para lograr cubrir la necesidad de su tratamiento. La solución la ofrece la formulación magistral, que permite crear medicamentos individualizados.
Una Fórmula Magistral es un medicamento recetado por un médico para satisfacer o cubrir las necesidades del tratamiento específico del paciente. Esta debe ser elaborado por un Químico Farmacéutico de acuerdo con las normas de fabricación y control de calidad adecuadas.
Por otro lado, un preparado oficinal son aquellos medicamentos elaborados y garantizados por un farmacéutico o bajo su dirección. Estos se dispensan en una farmacia, enumerado y descrito por el Formulario Nacional y está destinado a la entrega directa del paciente o cliente que abastece dicha oficina de farmacia.
A diferencia de un preparado magistral, los preparados oficinales no requieren de una receta médica y se usan para tratamientos de síntomas menores.
¿Quién puede elaborar una fórmula magistral?
La Fórmula Magistral solo puede ser creada por un farmacéutico o un técnico calificado profesionalmente bajo la supervisión de un Químico Farmacéutico.
Estas fórmulas se pueden realizar tanto en servicios de farmacia como en oficinas de farmacia legalmente establecidas. El laboratorio que fabrica la Fórmula Magistral debe cumplir con una serie de requisitos controlados por las autoridades sanitarias. Las empresas farmacéuticas trabajan bajo políticas y protocolos estandarizados y necesitan conservar todos los documentos que procesan para hacer un seguimiento en caso suceda un incidente.
¿Podemos confiar de cómo se ha elaborado una Fórmula Magistral?
Una Fórmula Magistral al ser un medicamento, está sujeto a control de calidad, procesamiento, almacenamiento y distribución de materias primas, como cualquier otro medicamento.
La Norma Técnica de Salud para la Elaboración de Preparados Farmacéuticos (NTS N° 122-MINSA/DIGEMID-V.01), establece los reglamentos a seguir en la fabricación de recetas o formulaciones oficiales y explica los requisitos mínimos que debe cumplir el personal, como las instalaciones, herramientas, documentos, materiales, fabricación, control de calidad y provisión de formulaciones maestras.
Por tanto, una Fórmula Magistral está hecho a la medida del paciente, fabricado por farmacéuticos de acuerdo con los estándares de calidad establecidos por la ley y llena importantes lagunas no cubiertas por la industria, especialmente en los campos de la dermatología y la farmacoterapia pediátrica.